Home » » El gran objetivo del cristiano: Ser una creatura nueva

El gran objetivo del cristiano: Ser una creatura nueva


XIV domingo del tiempo ordinario

Al final de la carta a los Gálatas, San Pablo, a manera de conclusión, nos presenta dos puntos claves de la fe cristiana: uno, la salvación es obra de Jesús, por lo cual dice: “Jamás presumo de algo que no sea la Cruz de nuestro Señor Jesucristo”. Jesús con su muerte y resurrección se ha constituido en el único mediador entre Dios y los hombres. Pero además, nos pone en claro cuál es el fin último de la fe cristiana: “En Cristo Jesús de nada vale el estar circuncidado o no, sino el ser una nueva creatura” (Ga. 6, 15-16).

La expresión “creatura nueva”, como fruto de la salvación obrada en Jesús, tiene desde luego implicaciones ontológicas, teológicas, morales y sociales; es decir encierra un cambio profundo y total del ser. Implicaciones ontológicas, porque al impregnarnos Dios de su ser, nos ofrece otro grado de vida, nuestro ser adquiere otras dimensiones; lo que antes era solo natural ahora participa de lo sobrenatural. El creyente, redimido por Jesús, no puede aspirar solo a vivir bien en una dimensión espacio-temporal, pues como explica Tomás de Aquino: “por la fe en Cristo y por el amor de Dios, que ha sido derramado en nuestros corazones, somos renovados y nos unimos a Cristo”; de modo que ahora podemos trascender a lo eterno, igual que Cristo.

La “nueva creatura” tiene implicaciones Teológicas, porque ahora la relación con Dios es diferente; fuimos creados a su “imagen y semejanza”, así Dios quiso que los seres humanos le diéramos sentido a toda la creación; pero ahora, por la salvación, ya no somos solo creaturas predilectas, que participamos solo de una herencia terrenal, del mundo, nuestra bella morada; sino que ahora somos también hijos predilectos, con una herencia celestial, la casa del Padre, nuestra morada última y gloriosa. La luz de la fe, nos ayuda a entender que cuando queremos ser autosuficientes, nos hacemos muy terrenales, pero cuando nos abrimos al amor de Dios, entonces los horizontes humanos se vuelven ilimitados; por eso San Pablo advierte que ya no presume de lo suyo, sino de la cruz de Cristo.

Ser “nuevas creaturas” tiene también implicaciones morales, pues como decía Aristóteles: “El actuar sigue al ser”; por lo que la nueva creatura conlleva también un obrar nuevo. Cristo, con su Cruz y resurrección, hace resurgir la belleza de la inteligencia y del corazón humano, para que actuemos con plena libertad. Solo así podemos hacer del amor nuestro camino. De hecho, las primeras comunidades cristianas, sintiéndose libres, rompieron de inmediato con los esquemas caducos y eligieron un modo de vida nuevo, el del amor; lo cual los hacía diferentes al común del pueblo (Cfr. Hech.2, 42-47). Dios nos hizo libres para amar y si el pecado entorpecía la libertad, Cristo vino a redimirnos para que el corazón no viva más en dichas ataduras.

Ser “nuevas creaturas” tiene también un efecto social. Ya sabemos que Cristo no vino a conquistar el mundo con armas y ejércitos, pero sí a través de cada corazón; por eso la transformación de cada creatura significa ayudar a que el mundo sea diferente. Las estructuras laborales, culturales, políticas, económicas, religiosas y cualquier otra, serán diferentes solo en la medida en que las personas que ahí participen sean diferentes.

En realidad, la cosecha es mucha y los trabajadores pocos, roguemos por tanto al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos (Lc. 10, 1-12); pero igual podemos decirle: hazme una creatura nueva, para cooperar en tu campo, para ayudarte a que el mundo sea nuevo.

Señor, si me ayudas a ser de verdad una creatura nueva, no solo ayudaré en tus campo, sino que además, como lo has prometido, sé que mi nombre quedará inscrito en el cielo.

Pbro. Carlos Sandoval Rangel
Comparte este articulo :

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Soporte : Diocesis de Celaya | OFS en Mexico | Sacerdotes Catolicos
Copyright © 2013. Padre Carlos Sandoval Rangel - Todos los Derechos Reservados
Sitio creado por Pastoral de la Comunicacion Publicado por Sacerdotes Catolicos
Accionado por El Hermano Asno